Significado de los arcanos mayores – las cartas del tarot
Cuando tenemos una duda o más aún un problema, recurrimos al tarot. En su baraja reside el conocimiento y el saber milenarios que permiten introducirse dentro de la mente humana y desmenuzar sus motivos, intenciones, miedos y consecuencias.¿Por qué decimos que el tarot adivina el futuro? Porque en sus arcanos residen los resultados de las acciones humanas antes de que estos sucedan. Por lo tanto, se anticipa a lo que ocurrirá. Pero no todo es tan estructurado, ya que estamos hablando del accionar de las personas. Por lo tanto, si quienes están involucrados en el proceso que va a desencadenar en determinadas consecuencias logran frenar o cambiar su curso de acción, entonces el resultado será diferente.
Puedes tomar al tarot como un viaje al futuro, pero siempre sujeto al condicional: sí. Si insistes en tu actitud de permanecer en silencio, no recibirás ayuda y las personas se alejarán de ti. Sin embargo, bajo ningún concepto e tarot marca un destino inamovible. Recuerda siempre el siguiente precepto: el tarot no te arregla ni te desarregla la vida, sino que la vida te la arreglas y te la desarreglas tú.
Dicho esto, y comprendido el alcance, y las limitaciones del tarot, es hora de conocerlos a ellos: a los arcanos mayores y a su profundo mensaje.
El mensaje de los arcanos mayores
El Mago: es la fuente del conocimiento y la destreza para aplicarlo de forma inteligente. El consultante tiene todo a su favor.La Sacerdotisa: nos habla de una persona cautelosa y digna de respeto. Es alguien que escucha antes que aventurarse a hablar.
La Emperatriz: es la fuerza material capaz de transformar la realidad. Es alguien que no espera a que las circunstancias sean favorables, sino que las convierte en tal.
El Emperador: el poder humano tiene un alcance mucho mayor del que inicialmente podemos llegar a creer, especialmente si hablamos de lo que podemos lograr con nuestra mente.
El Sumo Sacerdote: nos invita a reflexionar y a escuchar más allá de lo que las palabras dicen.
Los Enamorados: no todo está bajo nuestro control. Hay acciones que tienen lugar a nuestras espaldas, pero no necesariamente son una traición.
El Carro: somos fuertes y estamos en condiciones de afrontar lo que la vida nos pone por delante. El desafío en esta ocasión es poder extraer el aprendizaje de la adversidad.
La Justicia: es una persona justa y equilibrada. A su alrededor las cosas fluyen y se desarrollan con mesura y nada queda librado al azar.
El Ermitaño: necesitamos alejarnos para mirar la situación desde otro ángulo.
La Rueda de la Fortuna: si queremos resultados extraordinarios, tendremos que llevar a cabo acciones extraordinarias.
La Fuerza: mal usada, la capacidad de persuasión puede ser peligrosa. Se nos pide mesura y sentido común.
El Colgado: es fácil creer aquello que queremos creer. Lo difícil es aceptar la realidad.
La Muerte: para avanzar, es necesario renunciar a lo que amamos pero que nos hace daño.
La Templanza: la flexibilidad es una virtud que jamás deberíamos perder de vista.
El Diablo: todos tenemos una pizca de maldad en nuestro interior y los bajos instintos están presentes en cada alma. ¿Estás dispuesto a luchar contra ellos?
La Torre: llega un período de ruina, decadencia personal y destrucción del entorno.
La Estrella: la esperanza es la estrella que siempre debemos tener en nuestro norte personal.
La Luna: ocultar no siempre es traicionar, sino que a veces puede implicar un mecanismo de autodefensa.
El Sol: nos habla de una persona honesta, de mente clara y de intenciones loables.
El Juicio: nos pide ser justos y tomar todos los factores en cuenta antes de tomar una decisión.
El Mundo: todo está a nuestro favor para lograr el éxito, incluso nuestra propia personalidad.
El Loco: la incomprensión y la soledad acechan esperando el mejor momento para saltar sobre nosotros y tomarnos desprevenidos.
Te invitamos a seguir descubriendo todo acerca de las cartas del tarot en este fabuloso portal místico y esotérico.
Simbología del tarot
Seguramente has reparado en los hermosos dibujos que tiene el tarot. En sus barajas aparecen paisajes y los personajes que representan los arcanos están vestidos de determinados colores y enfocan su mirada hacia ciertos puntos cardinales.Si creías que todo esto era producto del azar, estabas muy equivocado. El tarot es un oráculo perfectamente diseñado para aportar resultados significativos. Por lo tanto, todo lo que en él aparece es parte de su mensaje. Exploremos su simbología.
Flores: son los cambios que nos llevan a la siguiente etapa de nuestra existencia.
Sol: es el conocimiento fusionado con la inteligencia. Por lo tanto, la verdad sale a la luz.
Montañas: representan ese lugar al que se debe llegar para alcanzar el crecimiento espiritual.
Columnas: cuando un arcano tiene columnas, significa que la persona tiene apoyo o es equilibrada. Si es acerca de una situación, esta se encuentra encaminada.
Luna: su juego es ambiguo y nos presenta tanto la intuición como lo que permanece oculto, o incluso lo primero a raíz de lo segundo.
La tirada de la rueda astrológica
Veamos ahora cómo poner en práctica todo lo aprendido hasta el momento. El tarot dispone de decenas de tiradas. Desde la simplísima del sí o no hasta la sofisticada Joséphine Peledan, hay un sinfín de formas de conectarte con el conocimiento, con el presente y con el futuro. Sin embargo, la más completa de todas sigue siendo la clásica tirada de rueda astrológica. Cada arcano representa una casa astrológica, lo que se traduce en un aspecto de la personalidad y de la vida.Para realizarla, solo necesitas apartar los arcanos mayores y barajarlos. Dispón doce de ellos boca abajo, comenzando desde arriba y formando una rueda en sentido horario. El significado de cada arcano es el siguiente:
Casa uno: personalidad externa del consultante
Casa dos: recursos materiales y habilidades para defenderse en la vida.
Casa tres: comunicación y grado de apertura con el entorno.
Casa cuatro: el origen, las raíces, el hogar y la familia.
Casa cinco: relaciones amorosas.
Casa seis: trabajo y salud.
Casa siete: matrimonio y relacionamiento con las personas del entorno.
Casa ocho: sexualidad, transformaciones y muerte.
Casa nueve: viajes largos, estudios e intelecto.
Casa diez: sacrificio, determinación y logros.
Casa once: amistades.
Casa doce: espiritualidad.
Preguntas para hacerle al tarot
Excepto asuntos que claramente puedes resolver tú mismo, tales como qué usar la noche de bodas o a dónde llevar los zapatos a reparar, el tarot admite todas las preguntas que se te ocurran, pero si no sabes por dónde comenzar, aquí te dejamos una guía para que te hagas una idea:• ¿Mi pareja es infiel?
• ¿Estoy al lado de la persona correcta?
• ¿Debo aceptar el nuevo trabajo?
• ¿Está bien si abandono mi empleo fijo y sigo mis sueños?
• ¿Es el momento de radicarme en el extranjero?
• ¿Qué debo hacer para conseguir trabajo?
• ¿Qué debería estudiar según mis habilidades?